Sostenibilidad y tecnología aceleran el crecimiento de la dermocosmética
El canal de dermofarmacia cobra cada vez más impulso en la mente del consumidor, que en los últimos años ha incrementado su preocupación por el cuidado personal, la salud y el bienestar. Una tendencia que sigue creciendo gracias a la apuesta de la industria por la sostenibilidad y la tecnología, tendencias que suponen al mismo tiempo una oportunidad y un reto, siempre con la vista puesta en el consejo personalizado experto y la experiencia de compra del cliente, independientemente del canal de venta.
En los últimos años, y muy especialmente a raíz de la pandemia, el canal de dermofarmacia ha visto impulsado su crecimiento debido a la gran importancia que ha cobrado el cuidado personal, la salud y bienestar para el consumidor. “En este nuevo contexto donde la información está disponible en cualquier momento y lugar, los pacientes y compradores que acuden a la parafarmacia están cada vez más informados sobre el tipo de producto que reclaman. Buscan cada vez más marcas avaladas por una comunidad de confianza y que aportan beneficios reales y visibles en poco tiempo. En resumen, las marcas más demandadas actualmente son aquellas que pueden garantizar una eficacia probada y construir con sus consumidores relaciones basadas en la confianza a largo plazo”, explica Elena Enríquez, Senior Group Marketing & Training Manager de Farlabo, añadiendo que “el consumidor actual es un entendido de las moléculas de vanguardia y sabe hacer estudios de mercado de forma ágil para comparar varios productos, aunque la última palabra la encontrará siempre en la recomendación y el consejo que pueda proporcionar el profesional farmacéutico, que siempre será la persona más indicada para corroborar la eficacia que prometen los productos basándose en sus conocimientos científicos, experiencia personal y el trato con sus clientes”. Según Jordi Puig, Brand Manager de MartiDerm, “nos encontramos ante un consumidor más exigente e informado”.
Fuente: Beautyprof