Si el día a día del consumidor cambia, sus decisiones de compra también lo hacen. El periodo que estamos viviendo, marcado por la incertidumbre, está afectando en gran manera al consumidor, que se ha reinventado.

Más que nunca, las marcas deben dar respuestas no solamente guiadas por sus legítimos intereses o buscando el mero beneficio económico, sino también satisfaciendo las necesidades colectivas. Y el packaging no es (o no debe ser) ajeno a este movimiento social, económico y empresarial. El packaging debe seguir una serie de tendencias para acercarse al consumidor.

Las empresas que ofrecen productos de gran consumo operan en un contexto más exigente. Por eso es más importante que nunca que el consumidor, sus necesidades y sus expectativas estén en el centro de todas las decisiones, incluidas las que afectan a sus productos y al packaging de los mismos.

Estas son cinco tendencias, y sus ejemplos, que ya están afectando de forma significativa al mundo del packaging.

• Tendencia 1: Desacelerar y reconectar.

Conectar de forma más directa con la necesidad del consumidor.

•  Tendencia 2:  El fin de la obsolencia.

 Cada vez son más las compañías que buscan la sostenibilidad a través de su packaging, con el objetivo de reducir su impacto en el planeta y generar conciencia entre sus consumidores.

• Tendencia 3: Integrar lo digital en lo físico.

La integración de estos dos espacios, el reto omnichannel, es cada vez más importante para las marcas.

• Tendencia 4: El activismo llega al packaging.

Reflejar los valores de cada sociedad y su momento histórico de la misma forma que es capaz de comunicar mensajes de marca.

• Tendencia 5: Reinterpretar el lujo

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